Una incrustación dental es un tipo de reconstrucción parcial que sirve para rehabilitar un diente que ha sufrido una pérdida de su estructura dentaria y permite devolver su funcionalidad. Se trata de una restauración en bloque, realizada a medida y se cementa sobre el diente remanente. Generalmente, las incrustaciones se realizan en el sector posterior de la boca, es decir, en molares y premolares.
Indicaciones de las incrustaciones
Las incrustaciones dentales están indicadas:
- Tratar los dientes muy dañados por caries dental extensas.
- Restaurar dientes endodonciados.
- Presencia de fuertes desgastes dentales, grietas o fisuras en la superficie del diente.
Ventajas
- Tratamiento mínimamente invasivo: conserva la estructura real no dañada del diente.
- Recuperar la funcionalidad de la pieza dañada, evitando posibles fracturas posteriores.
- Estéticas: imitan la tonalidad de la pieza sobre la que irá cementada y permiten conseguir una anatomía perfecta del diente.
Tipos de incrustaciones
Según el material empleado para la confección y fabricación de las incrustaciones, existen dos tipos:
- Incrustaciones de porcelana. Presentan gran resistencia y son altamente estéticas. Imitan muy fielmente el tono real del diente sobre el que va colocada y no se tiñen. Tiene una duración mayor que las de composite.
- Incrustaciones de composite. Se colocan en una sola sesión y aunque tienen un resultado muy natural, lo cierto es que terminan oscureciéndose con el paso de los años. Este material tiende a desgastarse con el paso del tiempo y requieren un mantenimiento.
En Clínica Dental Riglos & Navarro contamos con profesionales expertos en este tipo de tratamientos y con los medios más vanguardistas para realizarlos. ¡Pide tu cita y ven a conocernos!
Paseo Constitución, 95
Telf. 876 44 39 26 – 679 99 63 86
Leave A Comment